Voy a arrancar haciendo un razonamiento básico.
Sucede que todos tenemos opiniones formadas sobre cualquier cosa. Elaboramos dichas opiniones en base a nuestra educación, referencias personales, experiencias pasadas y a un elemento adicional de gran impacto actual: lo que los medios de comunicación quieren transmitir.
A medida que crecemos y vivimos, esas opiniones van cambiando porque la propia experiencia nos enseña cuán equivocados estábamos o cuánta razón teníamos. Esto es natural y forma parte del crecimiento y desarrollo del pensamiento de cualquier ser humano.
Este razonamiento se aplica también al ámbito político, pero desde acarrea un problema totalmente adicional: en política, el objetivo de hacer campaña es que la gente te vote, osea VENDERSE. Y "venderse" en política significa decir lo que la gente quiere escuchar, en el momento que lo quiere escuchar y en el lugar donde lo quiere escuchar. Y la gran oportunidad para "venderse" (políticamente) está especialmente facilitada en la época que nos toca vivir por la tremenda desinformación que existe en la sociedad.
Ni que hablar del "digo una cosa y hago otra", hecho que forma parte de la estrategia de opinar a favor de la ideología política que está de moda y sumarse a esa corriente para obtener votos. Al alcanzar el poder, no aplicar absolutamente nada de lo que dicha corriente profesa y hacer exactamente lo mismo que gobiernos anteriores. Por qué? porque la historia ha probado que funciona. No será perfecta, pero es más eficiente que cualquier otra ideología.
Uno se pregunta si el hecho que los políticos piensen, digan y hagan cosas totalmente antagónicas en un momento u otro forma parte de su propia naturaleza humana o si en realidad integra una estrategia de marketing para "venderse". Lamentablemente, me inclino por la segunda.
Pobre McCain llegó al punto de olvidarse por qué está sentado donde está sentado y la razón por la cual puede ser elegido presidente de Estados Unidos. Y sino escuchen sus palabras al final del vídeo: "Well I disagree with what the majority of the American people want" = "Bueno, no estoy de acuerdo con lo que la mayoría de los Americanos quieren".
Sucede que todos tenemos opiniones formadas sobre cualquier cosa. Elaboramos dichas opiniones en base a nuestra educación, referencias personales, experiencias pasadas y a un elemento adicional de gran impacto actual: lo que los medios de comunicación quieren transmitir.
A medida que crecemos y vivimos, esas opiniones van cambiando porque la propia experiencia nos enseña cuán equivocados estábamos o cuánta razón teníamos. Esto es natural y forma parte del crecimiento y desarrollo del pensamiento de cualquier ser humano.
Este razonamiento se aplica también al ámbito político, pero desde acarrea un problema totalmente adicional: en política, el objetivo de hacer campaña es que la gente te vote, osea VENDERSE. Y "venderse" en política significa decir lo que la gente quiere escuchar, en el momento que lo quiere escuchar y en el lugar donde lo quiere escuchar. Y la gran oportunidad para "venderse" (políticamente) está especialmente facilitada en la época que nos toca vivir por la tremenda desinformación que existe en la sociedad.
Ni que hablar del "digo una cosa y hago otra", hecho que forma parte de la estrategia de opinar a favor de la ideología política que está de moda y sumarse a esa corriente para obtener votos. Al alcanzar el poder, no aplicar absolutamente nada de lo que dicha corriente profesa y hacer exactamente lo mismo que gobiernos anteriores. Por qué? porque la historia ha probado que funciona. No será perfecta, pero es más eficiente que cualquier otra ideología.
Uno se pregunta si el hecho que los políticos piensen, digan y hagan cosas totalmente antagónicas en un momento u otro forma parte de su propia naturaleza humana o si en realidad integra una estrategia de marketing para "venderse". Lamentablemente, me inclino por la segunda.
Pobre McCain llegó al punto de olvidarse por qué está sentado donde está sentado y la razón por la cual puede ser elegido presidente de Estados Unidos. Y sino escuchen sus palabras al final del vídeo: "Well I disagree with what the majority of the American people want" = "Bueno, no estoy de acuerdo con lo que la mayoría de los Americanos quieren".
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